LA CAÍDA DE LOS PRECIOS Y EL ESTANCAMIENTO DE LAS VENTAS DEL COMERCIO, AÑADE INCERTIDUMBRE A LA RECUPERACIÓN
- Cuarto valor negativo del año y tres meses consecutivos en negativo
- Es necesario mejorar las rentas de los españoles, especialmente de pensionistas, trabajadores asalariados y autónomos.
Madrid, 29 de septiembre de 2014.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy el dato adelantado del IPC correspondiente al mes de septiembre de 2014 que indica que la tasa anual aumentó tres décimas para situarse en -0,2%, después del -0,5% del mes anterior. Ello supone que son ya trece meses con valores cercanos al 0 por ciento, cuatro valores negativos en el año y tres meses consecutivos en índices negativos, manteniéndose los factores que originan riesgo de deflación, a lo que hay que unir la caída de la demanda en la Unión Europea.
Para María José Landaburu, Secretaria General de UATAE, “se trata de la cuarta tasa negativa de los precios en el presente año, y el tercer mes consecutivo en valores de precios negativos”. Señala que es “un dato que sitúa los precios en valores mínimos en sintonía con una economía que no termina de trasladar a la realidad la incipiente mejor situación que apuntan algunos indicadores macroeconómicos”.
Para Landaburu, “lo preocupante es que los valores mínimos de los precios sean consecuencia de una demanda que aún se mantiene reducida y, por tanto, de una pérdida de valor económico de los bienes y los servicios”.
Según Landaburu, “todo indica que este nivel mínimo de los precios, al borde de la deflación, se va a mantener durante los próximos meses del año, especialmente si tenemos en cuenta el estancamiento de las ventas y del empleo en el sector del comercio minorista que reflejaban los datos aportados por el INE”.
María José Landaburu de UATAE considera que “la permanencia ya durante más de un año de estos valores en el entorno del cero por ciento también indica que la recuperación económica anunciada evoluciona de manera desesperadamente lenta en cuanto a sus efectos sobre la economía real de las personas y que no es descartable, vista la situación en Europa, que sufra un nuevo parón”. Añade, además que “se mantienen factores de fuerte incertidumbre como la caída de los precios y el estancamiento de las ventas en el comercio minorista, unido a la caída de la demanda en la Unión Europea y las incertidumbres geopolíticas”.
Todo ello a juicio de Landaburu apunta a que “la deflación es un riesgo real que hay que evitar y en ello tienen mucho que decir el Banco Central Europeo. No estamos aún técnicamente en deflación, pero se parece”.
A juicio de Landaburu, “ante las fuertes debilidades e incertidumbres de la economía española, es necesario mejorar las rentas de los españoles, especialmente de pensionistas, asalariados y autónomos, y garantizar el acceso al crédito en mejores condiciones, especialmente de las pequeñas unidades de producción y las familias, para apuntalar el crecimiento de las demanda y la economía, crear empleo y alcanzar unos precios moderados aunque positivos”.