LA AUTÉNTICA BRECHA DE GENERO EN EL ACCESO AL TRABAJO REMUNERADO SE ORIGINA EN EL TRABAJO POR CUENTA PROPIA Y EL EMPRESARIADO
- Sólo el 33,3% de los autónomos son mujeres, mientras que entre los asalariados la mujer representa el 48,2%, 15 puntos menos de presencia entre los autónomos que entre los asalariados.
Las diferencias son todavía mayores entre los autónomos empleadores (con trabajadores a su cargo) donde la mujer representa el 30,8%.
Además, en el último año ha aumentado la brecha. De representar el 34% en 2013 al 33,3% en 2014, 0,7 puntos más en un solo año.
Según la EPA, en el último año el total de autónomos aumento en 43.400, sin embargo las mujeres trabajadoras por cuenta propia disminuyeron en 6.400 mientras los hombres aumentaron en 49.800.
Con ocasión de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, UATAE ha realizado un estudio, en base a los datos facilitados por la EPA sobre la presencia y evolución de la mujer en el trabajo por cuenta propia, cuya principal conclusión es su fuerte subrepresentación en el ámbito del trabajo por cuenta propia, ya que de cada tres autónomos solo uno es mujer.
La Encuesta de Población Activa del IV trimestre de 2014 señala que el número de trabajadores por cuenta propia alcanzó la cifra de 3.078.000. De ellos, 2.052.400 eran hombres y 1.025.600 mujeres, lo que implica que sólo uno de cada tres autónomos en España es mujer (33,3%). Este es un primer rasgo diferenciador del trabajo por cuenta propia en España en relación al trabajo por cuenta ajena, donde la mujer representa el 48,2%. Podría afirmarse, por tanto, que la diferencia fundamental de menor presencia de la mujer en el empleo en España, que alcanzó los 8,8 puntos porcentuales a finales de 2014, se sitúa en el trabajo por cuenta propia, ya que entre el trabajo asalariado la diferencia es de 3,6 puntos mientras que en el trabajo por cuenta propia es de 33,4 puntos, siendo el trabajo autónomo la gran asignatura pendiente en cuanto a presencia de la mujer en el empleo.
Además, durante el año pasado, la mujer ha perdido peso en el trabajo por cuenta propia según la EPA, ya que mientras los hombres emprendedores han aumentado en 49.800 las mujeres emprendedoras se han reducido en 6.400, lo que supone una pérdida de 0,7 puntos porcentuales de presencia de la mujer en el conjunto del trabajo por cuenta propia en solo un año, rompiendo la tendencia que se había observado durante los años anteriores de crisis económica.
Estas diferencias son incluso mayores entre los autónomos empleadores, aquellos que tienen trabajadores asalariados a su cargo, donde la mujer representa el 30,8%, mientras que los hombres son el 69,2%.
Para María José Landaburu, Secretaria General de UATAE, “es evidente la subrepresentación de la mujer en el trabajo por cuenta propia, ya que las grandes diferencias de presencia de la mujer en el empleo se concentran básicamente en el trabajo autónomo, en mucha mayor medida si se trata de autónomos empleadores”.
Según Landaburu, “la EPA señala que si a finales de 2014 la brecha entre mujeres y hombres era de 8,8 puntos en el conjunto de la ocupación en España, en el trabajo asalariado era de 3,6 puntos mientras en el trabajo por cuenta propia era de 33,4 puntos. Esta brecha llega al 38,4% en el caso de los autónomos empleadores. Además, es especialmente sangrante que en 2014 la presencia de la mujer se haya reducido en 0,7 puntos entre los autónomos en sólo un año y que en un momento de aumento del empleo, también del trabajo por cuenta propia, el número de mujeres autónomas y emprendedoras se haya reducido en 6.400”.
Para María José Landaburu, “estas ofensivas diferencias sólo se pueden explicar por el mantenimiento de los condicionantes económicos y sociales que originan la desigualdad de genero y su profundización con la dura y prolongada crisis económica”
Finalmente, la Secretaria General de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores considera que “el refuerzo de la posición de las mujeres en el acceso al trabajo remunerado, especialmente en el trabajo por cuenta propia y en el ámbito empresarial, y su independencia económica, no es sólo un imperativo moral, sino también una necesidad central para el desarrollo de un modelo productivo con futuro basado en el talento y la innovación”.