La mujer y el comercio local

Mar 8, 2025 Noticias

En una sociedad cada vez más globalizada, el comercio local y de proximidad se ha consolidado como un espacio clave para el desarrollo económico, social y cultural de nuestros barrios y comunidades. Sin embargo, un factor fundamental en este proceso ha sido la presencia activa de las mujeres, quienes, con su trabajo y esfuerzo han jugado un papel vital en la construcción de este sector. Las mujeres no solo han contribuido a la estabilidad económica de nuestros pueblos y barrios, sino que también han sido agentes de cambio, innovadoras y defensoras de la sostenibilidad, lo que demuestra el impacto positivo que su participación tiene en el comercio.

El comercio de proximidad es, por naturaleza, un ámbito en el que la cercanía y la relación personal con los clientes son esenciales. Las mujeres, a lo largo de la historia, han sido pioneras en este tipo de comercio, desde pequeños puestos de ventas en mercados hasta tiendas familiares que se transmiten de generación en generación. Su dedicación, esfuerzo y capacidad de gestión han sido y continúan siendo fundamentales para que estos negocios prosperen, asumiendo responsabilidades dispares, como la gestión administrativa, la atención al cliente o la promoción de sus productos.

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, no podemos olvidar  el esfuerzo que han tenido que realizar históricamente, conciliando su vida personal y profesional con una dedicación incansable, superando obstáculos que les han sido impuestos por una sociedad masculinizada a lo largo de muchos años. Afortunadamente, hemos avanzado como sociedad en el reconocimiento de derechos y descartando en gran medida su invisibilidad, pero la lucha continúa cada día y, de eso, debemos ser conscientes.

El comercio local, en muchos casos, ha sido una vía para la autonomía económica de las mujeres, brindándoles la posibilidad de generar ingresos, y, por ende, de participar activamente en la vida social y económica de sus comunidades.

Muchos pequeños comercios se distinguen por ofrecer productos locales, artesanales o de elaboración propia, y son las mujeres quienes a menudo están al frente de estos procesos. Ya sea en la elaboración de pan, en la venta de productos frescos, en la creación de prendas de vestir o en la comercialización de artículos de belleza y bienestar, las mujeres han sido claves en la creación de productos únicos y de alta calidad que resuenan con las demandas y valores de sus clientes.

Uno de los elementos más importantes del comercio local y de proximidad es la relación cercana y personalizada que se establece entre el vendedor y el cliente. Las mujeres han logrado destacar en este aspecto por su capacidad para crear vínculos estrechos con las personas que visitan sus negocios. La empatía, el trato personalizado y la dedicación al cliente son cualidades que las mujeres, a menudo, integran de manera natural en su manera de trabajar.

Este tipo de trato genera fidelidad y confianza, elementos esenciales para el éxito de cualquier negocio local. Las personas que compran en comercios de proximidad no solo buscan productos, sino también una experiencia, un ambiente en el que se sientan valoradas y escuchadas. Las mujeres, con su calidez y amabilidad, logran crear ese espacio, donde cada cliente es tratado como único, lo que contribuye a la construcción de una comunidad más unida y solidaria.

A pesar de que las mujeres siempre han jugado un papel importante en el comercio local, aún existen retos significativos que superar, como la desigualdad de género y el acceso limitado a recursos o financiación. Sin embargo, las mujeres del comercio local están demostrando, una vez más, su capacidad de resiliencia y liderazgo, transformando estos obstáculos en oportunidades de crecimiento.

Hoy en día, muchas mujeres no solo gestionan pequeños comercios, sino que también están al frente de asociaciones y cooperativas que apoyan a otros emprendedores locales, impulsando la sostenibilidad y el comercio justo. De esta manera, las mujeres no solo participan en el comercio, sino que también se convierten en agentes de cambio y liderazgo dentro de sus comunidades.

Es fundamental reconocer y valorar el rol de las mujeres en este sector, no solo por su contribución económica, sino también por su capacidad para transformar el comercio en un espacio más humano, ético y sostenible.

El futuro del comercio local y de proximidad está en manos de todos, pero las mujeres, con su liderazgo, innovación y dedicación, seguirán siendo una fuerza fundamental para garantizar su crecimiento y relevancia en los años venideros.

Antonio Luis González Núñez

Presidente de Fedeco Canarias