Comunicacion

La reducción de la jornada laboral en el comercio

Análisis de las repercusiones y aspectos relevantes de la reforma

La reciente propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales –que será nuevamente debatida entre el Estado y los agentes sociales este lunes 1 de julio- ha generado un intenso debate en nuestro país, particularmente en el sector del comercio. Esta medida trae consigo una serie de argumentos tanto a favor como en contra que merecen ser considerados en profundidad.

Sin querer entrar en la componente política e ideológica que se la dejamos a los políticos, trataremos de hacer una análisis lo más aséptico posible valorando pros y contras de la medida con altura de miras.

Dentro de los impactos positivos que tiene la medida debemos valorar:

1. Mejora del bienestar y productividad de los trabajadores: Una de las principales ventajas de la reducción de la jornada laboral es el potencial aumento en la calidad de vida de los trabajadores. Con menos horas de trabajo, los empleados pueden disponer de más tiempo para su vida personal, lo que puede traducirse en un mayor equilibrio entre trabajo y vida privada, menor estrés y agotamiento, pudiendo conciliar mejor y logando una mayor motivación y eficiencia en los trabajadores.

2. Creación de empleo: Otra posible ventaja es la creación de nuevos puestos de trabajo. Al reducir las horas de trabajo, las empresas podrían necesitar contratar más personal para cubrir el mismo número de horas totales de operación. Esto podría ser especialmente beneficioso en un contexto de alta tasa de desempleo, proporcionando oportunidades laborales adicionales y contribuyendo a un mayor dinamismo del mercado laboral.

3. Alineación con las tendencias laborales europeas: La reducción de la jornada laboral se alinea con las tendencias laborales en otros países, como Japón, Francia o Alemania, donde se han implementado jornadas laborales más cortas con diversos grados de éxito. Adaptarse a estas normativas puede posicionar mejor a España dentro del contexto europeo, promoviendo estándares laborales más elevados y competitivos.

4. Fomento de la innovación y eficiencia: La necesidad de adaptarse a una jornada laboral reducida podría impulsar a las empresas a innovar y buscar maneras más eficientes de operar. Esto podría incluir la adopción de tecnologías digitales, la mejora de procesos internos y la optimización de la gestión del tiempo y los recursos humanos. A largo plazo, estos cambios podrían fortalecer la resiliencia y competitividad del sector comercial.

Dentro de los impactos negativos que tiene la implementación de esta medida debemos valorar:

1. Aumento de costes para las empresas: Uno de los argumentos más fuertes en contra de la reducción de la jornada laboral es el aumento de los costos operativos para las empresas. La Confederación Española de Comercio (CEC) estima que esta medida costará al sector hasta 3.866 millones de euros. Para las PYMEs, que ya operan con márgenes muy ajustados, este incremento puede ser insostenible. La necesidad de contratar personal adicional para cubrir las horas reducidas, junto con el mantenimiento de los salarios, puede resultar en una carga financiera muy significativa.

2. Pérdida de competencia: La reducción de la jornada laboral afectaría negativamente a la competitividad del comercio de proximidad frente a las grandes plataformas de venta online. Estas plataformas, muchas de las cuales operan bajo regulaciones más laxas y radican en paraísos fiscales, no se verán igualmente afectadas por esta medida. Se ampliará la brecha competitiva y pondrá en desventaja a los pequeños comercios que dependen de la presencia física y la atención personalizada al cliente.

3. Disminución de la productividad total: Aunque se argumenta que los trabajadores pueden ser más productivos en jornadas más cortas, hay un riesgo real de que la productividad total del sector disminuya. En un sector como el comercio minorista, donde la atención física y presencial, así como las horas de operación son cruciales, la reducción de horas lleva a una menor disponibilidad de servicios para los consumidores. Esto podría traducirse en una reducción de las ventas y consecuentemente una menor contribución al PIB.

4. Desafíos de implementación y flexibilidad: La estructura del sector del comercio en España, caracterizada por una alta proporción de empresas unipersonales y PYMEs con pocos empleados, presenta desafíos específicos para la implementación de una reducción de la jornada laboral. La capacidad de estas empresas para gestionar y adaptar sus turnos de trabajo es muy limitada, y muchas no tienen la flexibilidad ni los recursos necesarios para ajustar sus operaciones sin sufrir pérdidas significativas.

5. Impacto negativo en zonas rurales: Fuera de las grandes áreas comerciales y de los núcleos poblacionales principales en todo nuestro país también existe un importante tejido comercial con márgenes más reducidos y que en muchos casos realizan una importante labor social. Reducir la jornada laboral tendría efectos más perjudiciales, aumentando costes operativos, imposibilitando contratación laboral adicional, llevando al cierre a muchos establecimientos que repercutiría incluso en un declive económico en áreas rurales y facilitaría la despoblación de esas zonas. Hay que considerar ayudas y exenciones específicas para esos autónomos y comercios en zonas rurales para su desaparición.

Las propuestas y recomendaciones principales que desde los sectores comerciales y empresariales se hacen a esa propuesta del Gobierno son las siguientes:

1. Políticas de compensación: Para contribuir a mitigar los efectos negativos, se podrían implementar políticas de reducción de costos no salariales, como una disminución en las cotizaciones sociales. Esto ayudaría a las empresas a soportar el aumento de los costos laborales sin tener que trasladarlos directamente al bolsillo de los consumidores o reducir su plantilla.

2. Flexibilidad en la jornada laboral: Permitir una mayor flexibilidad en el cómputo de la jornada laboral a nivel anual en lugar de semanal podría ayudar a las empresas a gestionar mejor sus recursos. Esto incluye la posibilidad de modificar hasta un 10% de la jornada anual con suficiente antelación y la regulación de contratos a tiempo parcial con horas complementarias.

3. Fomento de la digitalización: Apoyar la transformación digital del comercio minorista, especialmente del comercio de proximidad, puede mejorar su competitividad frente a las grandes plataformas online. Esto incluye subvenciones para la adopción de tecnologías digitales y formación en habilidades digitales para los empleados y autónomos.

4. Incentivos para la formación continua: Promover la formación continua para mejorar el capital humano en el sector es crucial. Programas de formación que aumenten la eficiencia y el valor añadido de los servicios prestados pueden ayudar a compensar la reducción de la jornada laboral y mejorar la competitividad del sector.

5. Diálogo social y participación de los interlocutores: Es esencial que cualquier reforma laboral se realice a través de un gran diálogo inclusivo con todos los interlocutores sociales. La participación de representantes de los trabajadores y empleadores en la negociación de los términos y condiciones de la reducción de la jornada laboral garantizará que se consideren todas las realidades sectoriales y se eviten impactos desproporcionados. Siempre será mejor que un plan impuesto por el gobierno sin consenso y con una visión sesgada de la realidad empresarial y comercial del nuestro país.

La reducción de la jornada laboral en el comercio minorista español es una medida que, aunque presenta beneficios potenciales en términos de bienestar de los trabajadores y creación de empleo, también conlleva importantísimos riesgos significativos para la competitividad y viabilidad económica del sector comercial, ya que la aplicación indiscriminada de esta media puede tener grandes perjuicios para la economía.

Un enfoque equilibrado que incluya políticas de compensación, flexibilidad en la implementación, fomento de la digitalización y una fuerte participación de los interlocutores sociales será crucial para asegurar que esta reforma beneficie tanto a los trabajadores como a las empresas y autónomos, sin poner en peligro la sostenibilidad y supervivencia de nuestro comercio de proximidad.

Antonio Luis González Núñez

Presidente de Fedeco Canarias

Fedeco Canarias recuerda a los autónomos canarios que pueden solicitar la cuota cero hasta el 30 de noviembre

El Gobierno de Canarias implementó el pasado viernes 3 de mayo la cuota cero a los autónomos beneficiarios de la tarifa plana que se dieron de alta a partir de 2023, a los que abonará un año completo de sus cotizaciones a la Seguridad Social en forma de subvención.

En concreto, todos aquellos autónomos de Canarias que se dieron de alta en 2023 con tarifa plana pueden solicitar su cuota cero hasta el próximo 30 de noviembre de 2024.

Para la solicitud de la ayuda, deben haber cotizado un año completo, de manera que por ahora pueden pedirla los que se dieron de alta entre enero y marzo de 2023.

 “Aproximadamente 3.500 autónomos tienen derecho a pedir la devolución de sus cotizaciones a lo largo de 2024, que corresponden a los que se dieron de alta el pasado año, por lo que insistimos a aquellos autónomos de Canarias, que cumplan con los requisitos, no demoren su petición”, según destaca el presidente de Fedeco Canarias, Antonio Luis González Núñez.

El presupuesto inicial es de 2,5 millones de euros y no es una subvención puntual, sino que tendrá continuidad en los sucesivos ejercicios, de manera que en 2025 podrán solicitarla los que se den de alta en 2024 una vez vayan cumpliendo su primer año de cotización.

Entre los requisitos más importantes para optar a esta ayuda es que el autónomo esté localizado en Canarias y sea beneficiario de la tarifa plana, que son unos 80 euros al mes.

Presentación de solicitudes

La presentación de solicitudes se debe realizar a través del aplicativo informático de gestión de la convocatoria, ubicado en la sede electrónica de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias.

No hay futuro sin trabajo

Hace unas semanas leí un artículo con un título similar que se centraba en analizar los efectos económicos y sociales de las decisiones políticas sobre el empleo en Canarias, y me ha hecho reflexionar sobre las verdaderas fuentes de trabajo en el futuro de las que las islas Canarias no pueden, ni deben quedar ajena.

En la actualidad, la relación entre empleo y futuro es cada vez más compleja y crucial. El trabajo no sólo proporciona sustento económico y crea riqueza, sino que influye en nuestra identidad, satisfacción personal y sentido de propósito. Sin embargo, el mundo laboral está experimentando transformaciones significativas impulsadas por avances tecnológicos, cambios demográficos y tendencias socioeconómicas que están dando forma a las tendencias de empleo para el futuro de manera vertiginosa, de las cuales tenemos que aprender, reaprender y adaptarnos.

La automatización de procesos y la inteligencia artificial (IA) son ahora mismo la tendencia más relevante que está transformando la naturaleza de la realidad de muchos trabajos. La IA desempeñará un papel cada vez más importante en la actividad económica, desde la atención médica hasta la logística y distribución, pasando por la seguridad o la conectividad. Esto significará la pérdida de trabajos rutinarios y repetitivos como los conocemos hasta ahora, pero también la creación de nuevas oportunidades de empleabilidad en campos como la programación, el análisis de datos o la ingeniería de IA, entre otras.

La globalización es otra de las tendencias en alza que ha ampliado el alcance y el radio de acción de muchas empresas, pero también ha generado una competencia más intensa por talento y habilidades específicas. Los trabajadores del futuro necesitarán ser más versátiles y saber adaptarse; tener habilidades interculturales y ser capaces de trabajar en entornos remotos y multiculturales. La capacidad de poder comunicarse eficazmente en varios idiomas y de colaborar con equipos multidisciplinares distribuidos geográficamente será fundamental.

El cambio climático y la sostenibilidad también están configurando el panorama laboral del futuro. La creciente conciencia ambiental ha dado lugar a la demanda de profesionales en áreas como las energías renovables, la gestión eficiente de recursos naturales y el diseño ecológico. Los empleos “verdes” y la economía “azul” están en alza y se espera que continúen creciendo a medida que las empresas adopten prácticas más sostenibles y se desarrollen tecnologías limpias.

Además, una de las tendencias positivas que ha tenido la pandemia ha sido el acelerar ciertas tendencias laborales, como el trabajo remoto y la digitalización. Cada vez más empresas están adoptando modelos de trabajo híbridos que combinan la flexibilidad del trabajo remoto y presencial con la colaboración en espacios físicos compartidos.

Esto ha ampliado el acceso a empleos para personas en áreas remotas, ha aumentado la demanda de habilidades digitales y ha cambiado la forma en que se concibe la productividad y la gestión del tiempo en el trabajo.

Sin embargo, estas tendencias también plantean desafíos significativos. La brecha de habilidades se está ampliando, con una demanda creciente de mejoras de conocimientos técnicos, digitales y socioemocionales que muchos trabajadores actuales no poseen. Esto destaca la importancia de la formación continua y el desarrollo de la formación a lo largo de la vida para mantenerse actualizados en un mercado laboral en constante evolución.

Los trabajos físicos y que necesiten una componente manual mecánico-motora no desaparecerán, pero sí quedarán reducidos a los estrictamente necesarios y serán ocupados por quienes no tengan las capacidades y las competencias necesarias para desarrollar otros trabajos.

La protección de los derechos de los trabajadores en un entorno cada vez más automatizado y globalizado que de seguridad laboral es un aspecto importante. La necesidad de políticas laborales sólidas que aborden cuestiones como la reubicación laboral, la capacitación para nuevas habilidades y la protección social se vuelve crucial para garantizar una transición laboral justa y equitativa, sin sobrecargar la presión social actual existente.

Hay grandes oportunidades ilusionantes en el horizonte, pese a los desafíos y amenazas. El emprendimiento y la economía de los agentes libres y autónomos están en auge, ofreciendo la posibilidad de crear sus propios empleos y horarios, ofrecer sus servicios y productos. Las industrias emergentes como la realidad virtual, la biotecnología y la inteligencia artificial están generando nuevas posibilidades de carrera profesional que ni siquiera existían hace unos pocos años, incluso todavía no sabemos los perfiles que se demandarán en el futuro inmediato y de los que tenemos que estar muy pendientes por la oportunidad que significa para la creación de empleo para el mañana.

Es crucial que las administraciones públicas, las empresas y las personas trabajen juntos para abordar los desafíos que surgen y crear un futuro laboral que sea inclusivo, equitativo y sostenible para todos.

Antonio Luis González Núñez

Presidente de Fedeco Canarias

Éxito en la 1ª edición de los Bonos Consumo Adeje: se agotan tras 15 días a la venta

Los Bonos Consumo Adeje, impulsados por el Ayuntamiento de Adeje a través del área de Desarrollo Económico y Empleo y la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Profesionales de Adeje (AECPA), se agotaron este 30 de abril tras llevar a la venta dos semanas. 

Desde el pasado 15 de abril se podían adquirir los Bonos Consumo Adeje, una iniciativa mediante la que se inyectaron 120.000€ a las empresas participantes, de los cuales 60.000€ provienen de una aportación del Ayuntamiento de Adeje y son gestionados por la AECPA.

Alberto Álvarez Jiménez, concejal delegado especial del área de Desarrollo Económico y Empleo, valora la campaña como “un éxito absoluto” y agradeció tanto a las empresas como a las personas que adquirieron los bonos por su interés en la iniciativa. 

En la campaña han participado 56 establecimientos del municipio, de los cuales 24 han agotado el saldo de canjeo de 3.000€. Además, 898 personas adquirieron todos los bonos en los primeros 15 días. 

Los Bonos Consumo Adeje que se hayan adquirido y no se hayan utilizado aún, podrán canjearse en los establecimientos participantes que tengan saldo canjeable disponible, hasta el próximo 15 de junio. 

Para consultar los comercios puede visitar la web consumeadeje.com  

Canarias, repensar entre todos el actual modelo económico

Durante la manifestación del pasado 20 de abril, se concentró todo el descontento y la disconformidad de la ciudadanía que dice “Basta Ya”, dado que es la que sufre los efectos más duros de la economía.

En este artículo, quiero hacer varias reflexiones tras la manifestación. Lejos de diferencias ideológicas y puntos de vista, estaremos de acuerdo en que algo sucede y hay que tomar medidas para corregir posibles errores e ineficiencias del modelo económico que tenemos, para que la sociedad no tenga que volver a salir a la calle y baje el nivel de indignación.

La legitimidad de expresar opiniones distintas desde el respeto es la base de la democracia. Ejercer el derecho de manifestación o huelga es válido, pero lo verdaderamente útil es ir a ejercer el derecho al voto y expresar las opiniones en las urnas. De nada sirve expresar nuestro descontento y desconformidad con el sistema político saliendo a la calle con cacerolas, banderas o batucadas si, cuando toca ir a votar, se prefiere ir a la playa, de chuletada, o quedarse en casa.

Canarias tiene problemas que se pueden solucionar desde el diálogo y la aportación de ideas en los foros adecuados, para fortalecer el estado del bienestar. La educación, la vivienda, la falta de empleo, la movilidad, o la sostenibilidad deben estar en la agenda de trabajo en ejes transversales para afrontarlos desde diferentes vertientes y no esperar a que vengan de fuera a solucionarlo otros.

Hay que implicarse y concienciarse desde todas las islas del archipiélago, ya que con la visión de todos y sus distintas aportaciones con sus singularidades locales, es lo que nos da la perspectiva para alcanzar acuerdos y soluciones a los problemas que tenemos que afrontar como sociedad.

No podemos centrarnos en las cuestiones del pasado y culpar a otros de todo lo malo que nos sucede. Demonizar al turismo, a la vivienda vacacional, a los turistas, a los políticos, a la falta de inversión en vivienda pública, al cemento, a la contaminación, o a las colas diarias. Debemos asumir responsabilidades y aportar nuestro granito de arena para buscar soluciones. Todas serán bienvenidas por pequeñas que sean las ideas o iniciativas, que son mejor que nada.

Esta sociedad, tan crítica para unas cosas, está dispuesta a cambiar y renunciar a cosas por la sostenibilidad del archipiélago y el sistema productivo, renunciar a estar a la última en tecnología; distribución y logística; conectividad y telecomunicaciones; moda y complementos. Por poner a las personas y al patrimonio de nuestra tierra y la sostenibilidad en valor delante de todo lo demás.

Cuánta gente nuestra de estas generaciones tendrá que migrar de su territorio para buscar una salida cuando no tienen cualificación, ni formación, ni estudios, ni dominan idiomas, sin tener habilidades y son incapaces de sobrevivir sin una ayuda pública que los sustente. El derecho a la educación debe tener además una componente personal de conciencia y aprovechamiento de los recursos educativos en beneficio propio por parte de las personas que se debe inculcar desde las familias.

¿Desde hace cuánto tiempo se habla de cambiar el modelo productivo de Canarias y cambiar el “Monocultivo del Turismo” por una economía diversificada? ¿Qué comercio, industria, agricultura, turismo, o servicios sean sostenibles y aporten valor a la sociedad?

La realidad es que para eso quedan muchos lustros y un cambio de mentalidad, ya que la agricultura se ha abandonado y es residual con grandes iniciativas estoicas; la industria cada vez tiene menos presencia en nuestra economía; el comercio languidece ya que ha perdido su estatus puntero de antaño en el que los diferenciales fiscales hacían que fuéramos muy competitivos y se pretende reanimarlo con iniciativas como los `Bonos consumo’ que lo que hacen realmente es hacer un archipiélago de saldos, si se aplica fuera de los periodos de rebajas, desmantelado oferta comercial de calidad en el territorio.

Las negociaciones con la UE pasan por un punto en el que sí se reconoce nuestro estatus diferenciado como Región Ultra Periférica, mientras que los gobiernos nacionales, sin importar color o ideología, en sus presupuestos no contemplan los fueros canarios y se recortan las partidas de los presupuestos estatales destinados a Canarias que legítimamente le corresponde.

Al calor de los millones de turistas que cada año nos eligen como destino vacacional y visitan nuestras islas, debemos reconocer que el turismo es la locomotora que tira del resto de sectores productivos de Canarias, donde prosperan sectores e iniciativas empresariales que generan riqueza y empleo que no existiría si decidieran los turistas ir a otros destinos competidores.

Que las críticas no se hagan por los cauces adecuados hacen que se pierda el mensaje y no llegue a nada, diluyéndose toda esa fuerza con el paso del tiempo. ¿Qué queda de aquella multitudinaria manifestación contra las torres eléctricas en Vilaflor que movilizó a toda la isla de Tenerife? ¿Qué queda de aquellas manifestaciones a favor de la creación de los hospitales del norte y del sur de Tenerife? ¿Qué queda de las manifestaciones de crear una universidad en la isla de Gran Canaria?; pues las Torres eléctricas siguen siendo el paisaje habitual de la autopista del sur de Tenerife; los hospitales del norte y sur de Tenerife son edificios de juguete que más de dos décadas después están aún en construcción y lo que queda. Hay dos universidades públicas en Canarias que durante muchos años estuvieron enfrentadas perdiendo fuerza y representatividad en el panorama universitario, nacional e internacional; además de al menos otras tres universidades privadas más con una oferta complementaria del sistema educativo universitario que hace todavía que tengan que salir los estudiantes a la península, ya que se busca rentabilidad y no diversidad.

Los problemas de la sociedad no son los que nosotros queramos que sean, sino los que los propios ciudadanos sufren cada día y manifiestan. La agenda política de los próximos meses de todas las formaciones debe pasar por dar respuesta a la sociedad, falta de viviendas y crear soluciones habitacionales, bajar la presión en la oferta de los alquileres altos, moderar las alzas de los precios y la inflación, disminuir las listas de espera en sanidad, generar empleo y riqueza, minorar las colas y mantener las carreteras, y así una serie de temas que podríamos seguir desgranando.

Dicho lo cual, espero que nos podamos enfocar en crear, favorecer, colaborar y ayudar a alcanzar acuerdos y buscar soluciones a estos problemas en vez de enfrentarnos los unos contra los otros enfatizando las diferencias para aglutinar el descontento.

Antonio Luis González Núñez

Presidente de Fedeco Canarias