La pobreza no siempre es consecuencia directa del entono o de las circunstancias económicas. A menudo, son los hábitos personales los que juegan un papel crucial en determinar la estabilidad económica y financiera de una persona. Identificar y modificar nuestros hábitos será clave para mejorar la situación económica. A continuación, detallaremos algunos de los principales hábitos que nos hacen más pobres y cómo poderlos contrarrestar de manera efectiva.
1.- El uso de tarjetas de débito y crédito, los préstamos y el uso desproporcionado de líneas de crédito contribuyen a esta práctica. Si se gasta sistemáticamente más dinero del que se ingresa la acumulación de deudas hará insostenible nuestra situación financiera.
Controlar los gastos e identificarlos para determinar los que son básicos, necesarios, superfluos o innecesarios. Tener siempre un presupuesto previo del importe de las cosas son hábitos que faciliten el control de gastos y por lo tanto nos hagan tener más efectivo a final de mes. Es importante crear reglas de gasto donde el 40% de los ingresos se destine a necesidades básicas, 40% al ahorro y pago de deudas y el 20% restante a deseos y proyectos.
2.- La falta de hábito de ahorro puede dejar a las personas vulnerables a emergencias financieras y oportunidades perdidas. Sin un fondo de ahorro, cualquier imprevisto puede convertirse en una crisis.
Empezar con cantidades pequeñas y gradualmente incrementarlas hace que el hábito de ahorro sea más manejable y sostenible. Establecer metas como ahorrar para un viaje, una compra grande…
3- Vivir el presente sin planificar el futuro resultará que tengamos dificultades financieras a largo plazo. La falta de planificación para la jubilación, la educación de los hijos o la compra de una vivienda puede dejar a las personas en una situación muy precaria.
Realizar una buena planificación financiera a muy largo plazo donde se contemplen contingencias futuras. Obtener asesoramiento y orientación profesional para alcanzar los objetivos a corto, medio y largo plazo. Invertir en fondos de inversión, planes de jubilación que hagan crecer el ahorro e incrementen la rentabilidad son alternativas interesantes.
4.- El sistema financiero esta creado para que el cliente tenga una deuda perpetua que genere beneficios por el cobro de intereses indefinidamente. Tener el principal y para evitar riesgos poder financiar es una herramienta útil, pero nunca podemos abusar de él y menos endeudarnos innecesariamente de manera indefinida.
Limitar el uso de tarjetas de crédito o préstamos personales solo a situaciones realmente necesarias para evitar nuevas deudas. Hacer pagos sobre el capital para reducir los intereses totales. Hacer una relación de deudas pendientes y priorizar en función de los tipos de interés y el impacto en nuestras finanzas son ideas básicas para contrarrestar los efectos de la deuda sobre nuestros ingresos.
5.- La falta de conocimientos y la ignorancia financiera puede llevar a realizar malas decisiones económicas. No entender conceptos básicos como interés compuesto, inflación o diversificación de inversiones puede resultar en pérdida de oportunidades de negocio y tomar decisiones desfavorables para nuestros intereses.
La mejor opción para poder evitar malas decisiones es preguntar siempre y asesorarse por expertos financieros y aprender de ellos, leer libros y artículos sobre finanzas personales y economía.
6.- Postergar las decisiones financieras importantes puede costar mucho dinero a largo plazo. Ya sea dilatando el pago de una deuda, la creación de un presupuesto o la inversión, los retrasos puede llevar a una pérdida de control financiero.
Tener un criterio personal fundamentado a la hora de tomar decisiones financieras con plazos razonables. Estar siempre bien asesorado y mantener una lista de tareas financieras y establecer plazos específicos para cada inversión y producto. Dividir las grandes decisiones financieras en tareas más pequeñas para facilitar su ejecución.
7.- Confiar únicamente en una fuente de ingresos puede ser muy arriesgado, especialmente en una economía tan volátil como la actual. No buscar oportunidades adicionales de ingresos puede limitar en gran medida nuestro potencial financiero.
Diversificar nuestros ingresos con la búsqueda de trabajos adicionales o iniciar un negocio pequeño para generar ingresos adicionales. Invertir en habilidades, educación y conocimiento que puedan aumentar las oportunidades de obtener ingresos adicionales o monetizar hobbies, pasatiempos o habilidades especiales nuestras en fuentes de ingresos puede ser una alternativa a los ingresos.
Espero que estas simples propuestas y consejos básicos para poder mejorar nuestra salud financiera sirvan para ser más conscientes y adoptar mejores hábitos que nos lleven a tener una mayor estabilidad económica y a un futuro personal más seguro y próspero.
Antonio Luis González Núñez
Presidente de Fedeco Canarias